Los beneficios y la utilidad del aprendizaje del
ajedrez en el ámbito educativo han sido profusamente contrastados.
Existen estudios muy concluyentes sobre la relación entre el ajedrez y
la mejora del rendimiento académico del alumno-jugador.
Autores como Ferguson, Margulies o Liptrap son solo algunos de obligada
referencia, pero el campo de investigación y la revisión crítica de
estos estudios sigue siendo hoy día fuente de observación para la
comunidad pedagógica y ajedrecística.
El ajedrez escolar
ayuda al alumno a desarrollar de una forma natural habilidades tanto de
tipo cognitivas como sociales. Entre estas habilidades destacaremos las
12 siguientes:
- La memoria
- La capacidad de concentración
- La toma de decisiones y la aceptación ante el error
- La atención y reflexión
- La visión espacial de la realidad: táctica y estrategia
- La resolución de problemas
- El razonamiento lógico-matemático
- El pensamiento creativo
- La autoestima y el sentido de logro
- La capacidad crítica
- La iniciativa
- La empatía